lunes, 22 de junio de 2009

Billete de tercera

Otro verano mas y después vendrá el otoño y el invierno...
Hace ya tanto que mi tren no paró en la estación de primavera.
Posiblemente si hubo alguna, sería en mi niñez, hace mil años.
Tan solo veo ya la primavera en la ventana a veces abierta de mi sueño
y además en las películas ajenas.
sueños como siempre de vigilia
o como mucho tal vez de duermevela.
Poco importan las estaciones que pasé
en todas me quitaron algo, o lo dejé
mas... que importa, poco de valor lleva dentro mi maleta
tampoco importa si se pierden trenes
para quien siempre viaja por via muerta.
Veo pasar los árboles por la ventana
y me ilusiona pensar que estoy andando
pero no, yo siempre estuve como anclado
y siempre son los demás los que caminan.
Si hubo algo interesante en un vagón
jamás fué en uno al que yo perteneciera
ese sueño era siempre para otros
yo nací con un billete de tercera.

lunes, 15 de junio de 2009

INTENTOS


Hoy voy a intentar que mis ojos dejen de ser llanto de improductivas lágrimas secas que solo alimentan las miserias del alma.

Hoy voy a intentar embarcarme en los sueños provocados de las noches de vigilia y con el combustible de los sentimientos ajenos y propios, presentes o pasados, surcar los cauces tantas veces secos de los rios de la vida.

Hoy voy a intentar escapar de las redes echadas por los señores que manejan el títere de las almas débilitadas por el ayuno de la solidaridad colectiva.

Hoy voy a intentar mirar sin desprecio a los falsos triunfadores encorbatados con meritos ajenos y oportunidades robadas.

Hoy voy a intentar que las noticias indigestas sean sintetizadas por el metabolismo de los sentidos tantas veces sordos, ciegos o simplemente indiferentes a los sueños rotos y realidades de este mundo de parias.

Hoy voy a intentar con mi voz, -demasiadas veces callada-, despertar las conciencias que ocultan bajo sus largas sotanas los predicadores de las morales ajenas.

Hoy voy a intentar regar las raices ajadas de las conductas útiles con la minúscula vitalidad que da una lágrima.

miércoles, 3 de junio de 2009

No quedan oportunidades



El paciente de la habitación 155 permanece sentado en su cama de hospital. Está tranquilo, con las piernas completamente estiradas y los brazos a lo largo de estas parecen querer llegar a tocar sus pies, pero a pesar de encorvar su cuerpo al máximo solo llegan un poco mas abajo de las rodillas. Su cabeza extremadamente agachada. Los ojos muy abiertos como si quisieran ver algo muy lejano o tal vez intentando que llegase a sus oidos la conversación que al otro lado de la puerta mantenían en voz baja, su médico y un familiar.
Médico: ¿que hacemos? le administramos antibióticos y le damos otra oportunidad, o ...
Familiar: ... no se... es que... no se ...
M: ¿quiere que mejor lo consultemos con su hijo?
F: (muy rapidamente) No, no... A su hijo no por que él seguro que dirá que si.
En muy pocos dias, el paciente de la habitación 155 inició un eterno viaje en busca de oportunidades.